Un reciente estudio científico llevado a cabo por Víctor Amorós, David Pineda, Mireia Orgilés y Jose Pedro Espada ha revelado que la ansiedad social puede manifestarse durante la preadolescencia, generando preocupaciones y evitación de situaciones donde los niños puedan ser evaluados por otros. Esta investigación, publicada en Journal of Rational-Emotive & Cognitive-Behavior Therapy, destaca la importancia de identificar tempranamente este trastorno, ya que se ha vinculado con la aparición tardía de otros problemas.

Los resultados obtenidos de este estudio, que incluyó a 218 niños de entre 8 y 12 años, mostraron que alrededor del 4% de los preadolescentes presentaban niveles clínicamente elevados de ansiedad social. Para abordar esta problemática, los investigadores adaptaron y evaluaron las propiedades psicométricas de una herramienta de detección llamada «Social Worries Questionnaire» (SWQ) en niños españoles.

El SWQ, un cuestionario con pocos ítems que evalúa diferentes situaciones sociales que provocan ansiedad, mostró ser una herramienta efectiva en este grupo de edad. A través del Análisis Factorial Confirmatorio, se confirmó una estructura de un factor compuesta por 14 ítems, con índices de ajuste favorables. Además, se agregó un ítem relacionado con la ansiedad por videoconferencias, una situación cada vez más relevante en la vida de los niños en la era digital.

Los resultados de este estudio indicaron evidencia de validez concurrente y discriminante, así como una buena consistencia interna y estabilidad test-retest de moderada a buena. Esto sugiere que la adaptación española del SWQ es una herramienta confiable para evaluar la generalización de la ansiedad social a diversas situaciones en niños preadolescentes.

Los hallazgos de este estudio son de gran relevancia, ya que proporcionan a los profesionales de la salud y la educación una valiosa herramienta para detectar casos de ansiedad social en una etapa temprana y guiar el tratamiento en entornos clínicos. Esta nueva herramienta de detección podría ayudar a mejorar la calidad de vida de muchos niños al brindarles el apoyo necesario para enfrentar y superar la ansiedad social.