Un estudio reciente llevado a cabo por Mireia Orgiles, Marina Serrano-Ortiz, Jose Pedro Espada y Alexandra Morales analizó cómo el cierre escolar por el COVID-19 afectó a niños y adolescentes españoles al regresar a las aulas. La investigación encontró que eventos estresantes como la distancia social (vivida por el 87% de los participantes), el contacto con el virus y el acoso escolar se relacionaron con niveles más altos de ansiedad en los jóvenes.
Se descubrió que aquellos que redujeron su contacto social y sufrieron acoso escolar mostraron más dificultades en su adaptación escolar. La ansiedad actuó como un factor clave en este proceso. El estudio destaca la necesidad de apoyar emocionalmente a los jóvenes durante su retorno a la escuela tras la pandemia.