Un estudio de Víctor Amorós-Reche, David Pineda, Mireia Orgilés y Jose Pedro Espada afirma que tener amigos nos protege ante los problemas psicológicos.  El sentimiento de pertenencia a un grupo y el apoyo emocional de los demás mejora nuestro bienestar psicológico. Sin embargo, en muchos casos, las preocupaciones y la ansiedad social dificulta que niños y adolescentes puedan contar con un grupo de amigos consolidado.

En este estudio se concluye que:

  • Los niños de 8 a 12 años con más preocupaciones sociales tienen un peor autoconcepto y más tendencia a la tristeza.
  • Entre las situaciones que más preocupan o evitan los preadolescentes destacan presentar un trabajo delante de la clase, entrar en una habitación llena de gente, hacer un examen o ir a comprar solos.
  • La detección e intervención temprana de la ansiedad y de las preocupaciones sociales facilita que el niño se sienta más competente a la hora de relacionarse con los demás y que cuente por tanto con un grupo de amigos que contribuye a su bienestar emocional.

Más info sobre el estudio en: https://link.springer.com/article/10.1007/s10942-024-00546-1